Blog Finalista Premios Aragón en la Red 2014

jueves, 10 de noviembre de 2016

Ruta de los Sitios - Puerta del Carmen


PUERTA DEL CARMEN
La del Carmen es la única puerta que conserva Zaragoza 
de todas las que se abrían en la muralla de la ciudad.
 Es el símbolo por excelencia de los Sitios de Zaragoza,
 pues sobrevivió a los bombardeos napoleónicos de 1808 y 1809.

EL SÍMBOLO DE LOS SITIOS
Durante los preparativos del primer Sitio 
y ante la ausencia todavía de tropas en la ciudad, 
se formaron compañías de voluntarios patriotas
 que ante una simbólica bandera, juraron defender su patria
 ante la puerta del Carmen.
Un primer Sitio en el que sufrirá brutales ataques, 
pues en tres ocasiones el ejército francés intentó entrar en la ciudad por ese punto. 
El 15 de junio en la llamada Batalla de las Eras, 
el 2 de julio cuando los franceses penetraron por aquí hacia el Portillo, 
y el sangriento 4 de agosto, 
cuando los napoleónicos eligieron de nuevo la puerta del Carmen 
para entrar en la ciudad pero fueron detenidos,
 recuperando la puerta una vez más los patriotas.
En los muros de la puerta se pueden ver todavía 
los numerosos impactos de artillería que sufrió durante la afrenta. 
Por un lado algunos orificios de bala de fusil y numerosas señales de los cañones franceses, 
por el otro, el que miraba al interior de la ciudad, sólo señales de fusiles aragoneses.

MARÍA AGUSTÍN
Durante el primer asedio esta heroína de los Sitios 
participó activamente abasteciendo de munición, comida y bebida a los patriotas en los puestos de combate. 
Y será cumpliendo estas tareas cuando al traspasar la puerta del Carmen, 
hacia el actual paseo de María Agustín, que lleva su nombre como homenaje 
recibió una herida en el cuello que le dejaría inútil del brazo izquierdo de por vida.



Ruta de los Sitios - La Aljafería


LA ALJAFERIA EN LOS SITIOS
Tras el estallido del 2 de mayo de 1808 en Madrid,
 toda España se alzó en armas contra el invasor napoleónico.
 El ejército francés empezó su ocupación militar
 por las ciudades más importantes de nuestro país 
y tras la toma de Pamplona, su siguiente objetivo será Zaragoza, 
un punto estratégico para conseguir el control del Valle del Ebro.

LA ALJAFERIA
El castillo de la Aljafería fue el lugar donde empezó 
la verdadera sublevación de la ciudad contra el ejército de Napoleón, 
cuando el 24 de mayo se forzó el arsenal aquí guardado, 
compuesto por unos 25.000 fusiles y 65 piezas de artillería,
 y se encarceló al entonces Capitán General José Juan Guillelmi, acusado de afrancesado, 
que fue suplantado por el General Palafox, aclamado por el pueblo. 

También el acercamiento a la ciudad por las tropas francesas 
tuvo lugar en los dos asedios por esta zona, por la cercana Avenida de Madrid.
El castillo tuvo usos bien diferenciados, fortaleza durante los combates,
 pasó luego a ser prisión de patriotas, 
y tras la definitiva reconquista de Zaragoza, prisión de franceses.

LA CAPITULACION DE LA CIUDAD
Y donde empezó todo acabó también,
 pues la mañana del 20 de febrero de 1809 se firmaba aquí la Capitulación de la ciudad.

 Los combatientes que aún se mantenían en pie tras la guerra y las epidemias, 
salieron por una de las puertas de la ciudad, la del Portillo, 
para entregar sus armas en la explanada de la Aljafería ante la tropa francesa.
 Mientras, la bandera blanca ondeaba en lo alto de la hoy desaparecida torre Nueva,
 en el centro de la ciudad.

El general francés Léjeune, describió así la salida de los defensores vencidos:
“La columna española salió ordenadamente con sus banderas y armas,(…)
Trece mil hombres enfermos con el germen del contagio en su sangre, 
enflaquecidos horriblemente, de barba negra, larga y descuidada, 
con fuerza apenas para sostener sus armas,
 se arrastraban lentamente al sondo del tambor(…)
Sus ojos chispeaban cólera”.



Ruta de los Sitios - Seminario de San Carlos


PLAZA DE SAN CARLOS
El 27 de junio de 1808 
durante el primer asedio que los franceses realizaron en Zaragoza, 
se produjo una gran explosión en el polvorín general de la ciudad 
ubicado en este edificio, actual Seminario de San Carlos.

POLVORIN DE LA CIUDAD EN LOS SITIOS DE ZARAGOZA
Un carretero que abastecía de munición a sectores cercanos, 
dejó caer fortuitamente una chispa de su cigarro provocando la explosión. 
La gran cantidad de pólvora que aquí se almacenaba 
tuvo consecuencias desastrosas materialmente, 
destruyendo el estallido parte del barrio de la Magdalena.

El hundimiento del edificio y de las casas colindantes,
 el horror por el elevadísimo número de víctimas 
y el asalto de los franceses aprovechando el caos, 
pusieron a la ciudad al borde del colapso.

Como consecuencia y medida protectora, 
en los preparativos para el segundo Sitio de 1809,
 una de las primeras previsiones del mando
 fue la de diversificar la munición en pequeños almacenes
 repartidos en diferentes puntos de la ciudad.

Fachada posterior del Seminario de San Carlos Borromeo, 
cuando al día siguiente de la explosión, 
fueron retirados los cadáveres de los patriotas fallecidos.

LA POLVORA DE VILLAFELICHE
La localidad de Villafeliche,
 en la ribera baja del río Jiloca a unos 90 kilómetros de Zaragoza,
 tuvo un importante papel en la defensa de la ciudad.
 La producción de pólvora de sus molinos 
permitió mantener el suministro a los defensores,
 incluso con la voladura del polvorín principal.



sábado, 5 de noviembre de 2016

Ruta de los Sitios - plaza de San Agustín


PLAZA DE SAN AGUSTIN
La plaza de San Agustín es uno de los pocos espacios que se conservan 
prácticamente igual que durante los Sitios 
sufridos por la ciudad de Zaragoza en la Guerra de la Independencia. 
Un barrio donde se libraron brutales batallas
 y los zaragozanos demostraron una gran resistencia, heroísmo y fiereza en la lucha, 
y donde los nombres de sus calles, Manuela Sancho, Heroísmo, Asalto…
 nos hablan de sus defensores y de su hazaña.

CONVENTO DE SAN AGUSTIN
El convento de San Agustín, fundado en el siglo XIII, 
sirvió como cuartel de intendencia durante los Sitios
 y aún son visibles en su fachada los impactos de fusilería.
 Conformaba la línea defensiva de la ciudad por el este, 
pero a pesar de la valiente defensa patriota, 
las tropas francesas consiguieron el 1 de febrero de 1809 penetrar en el convento 
y en su iglesia apoderándose de él y del cercano de Santa Mónica.
Como resultado de la guerra el conjunto conventual quedará arruinado 
y con la desamortización de Mendizábal en 1836 
se incorporará su solar y propiedades a los bienes nacionales.
 En 1978 pasará a ser propiedad municipal
 y tras diversos proyectos,
fue reconvertido en el actual Centro de Historia de Zaragoza.

LAS CASAS DE LOS SITIOS
En la cercana calle de Doctor Palomar 
un magnífico caserón todavía conserva los impactos 
de la fusilería francesa dos siglos más tarde.

Estas dos postales ilustran el sañudo episodio 
que tuvo lugar en el interior de la iglesia de San Agustín. 
Su autor, el pintor César Álvarez Dumont, 
se inspiró en la novela “Zaragoza”(1874) 
de la serie Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós.


MANUELA SANCHO
Fue una de las destacadas heroínas de la ciudad durante los Sitios. 
Suministró alimento a los defensores y participó activamente en combate.
Sus restos mortales fueron trasladados en 1908 
al panteón creado para las heroínas de los Sitios, 
en una capilla de la iglesia del Portillo de Zaragoza.

Ruta de los Sitios - El Pilar en los Sitios


EL TEMPLO DEL PILAR
La Basílica de Nuestra Señora del Pilar 
presentaba ya en la época de los Sitios su planta actual, 
aunque carecía de las torres,  cúpulas y fachada presente.
El máximo lugar sacralizado de la ciudad, morada de la querida imagen, 
era el gran baluarte moral de los zaragozanos 
y los franceses, conocedores del intenso catolicismo español,
 no dudaron en bombardear cruelmente la catedral y su entorno.

REFUGIO ESPIRITUAL Y HOSPITAL IMPROVISADO
Diversas dependencias de la Basílica 
como la sala capitular, la sacristía o el archivo,
 se utilizaron durante los Sitios para atender a los enfermos y heridos,
 convirtiéndose en un auténtico hospital. 
Incluso en su sacristía se llegó a fabricar pólvora y munición.
La numerosa masa de gente que acudía al templo a refugiarse, 
sobre todo niños y ancianos,
 hízo que se produjeran unas lamentables condiciones de salubridad 
debido a la suciedad y el hacinamiento. 
El propio Palafox mandó retirar las camas 
a otros lugares cercanos y desinfectar el templo.
Durante el primer Sitio el templo del Pilar no recibió demasiados proyectiles
 ya que se interponían algunos edificios entre él y la línea de tiro.
 No ocurrió así durante el segundo asedio, 
soportando los bombardeos desde las baterías de la zona del Arrabal.
 Los impactos de artillería en las paredes externas de la Basílica aún son visibles.
Varias veces llegaron a entrar proyectiles y bombas en el templo 
abarrotado de gente sin producir ninguna desgracia humana. 
El pueblo parecía haber encontrado un lugar milagrosamente protegido por la Vírgen.

LA CRIPTA
En la cripta-panteón situada bajo la capilla de la Vírgen del Pilar 
se hallan enterrados numerosos personajes ilustres de la ciudad, 
entre ellos el General Palafox y Antonio Sangenís, héroes delos Sitios.

UN HECHO MILAGROSO
En vísperas del alzamiento contra los franceses, 
una nube en forma de palma apareció en el cielo. 
Hecho milagroso, premonición o simple casualidad, 
el pueblo lo interpretó como un presagio de la victoria sobre las tropas napoleónicas, 
asociando la palma al símbolo de la victoria. 
Una palma que al final de los Sitios sería para la mayoría el símbolo del martirio.

Puerta del Carmen


Defensores de Zaragoza



Palafox


Reducto del Pilar



viernes, 4 de noviembre de 2016

Asalto


Escultor Benlliure


Recuerdo de la Cruz del Coso



Heroína de la Caridad


Escopeteros del Rabal


martes, 1 de noviembre de 2016

Plano del Segundo Sitio de Zaragoza


Plano del Primer Sitio de Zaragoza


Palomar 18-20


Apartamentos Los Sitios


Arboleda de Macanaz



Polvorines en la muralla de asalto



Agustina Zaragoza



Rafols, Bureta y Borbón


Manuela, Casta y María


2 de Julio de 1808




Valerio Ripoll


En el número 13 de la calle de Aguadores
esta placa recuerda a 
Valero Ripoll.
Era molendero de chocolate. 
El 17 de diciembre de 1808 apresó a noventa militares franceses en Calatayud,
nombrándolo por este hecho Palafox teniente de infantería.

Bruno Lacoste


Esta placa está colocada encima de las escaleras 
de acceso al edificio Sanclemente, en la calle del mismo nombre.
Curioso recuerdo al enemigo...

Escopetería


En el barrio de San Pablo se encuentra esta calle
que, como otras de esta zona, mantiene su antigua denominación
alusiva a los oficios o lo que en ellas se podía encontrar.

lunes, 31 de octubre de 2016

Benito Pérez Galdós


escritor e historiador y autor de "Zaragoza", 
una de las obras comprendidas en los 46 volúmenes
 de los que constan sus Episodios Nacionales 
y donde construye un relato pormenorizado y certero 
de la ciudad y sus habitantes en la época de los dos asedios.

Hermanos Torres Gimeno


Su padre fundó los Fusileros de Aragón o Miñones, 
compañía compuesta por doscientos individuos, 
y que en 1808 ya dirigían los dos hermanos. 
Destacaron ambos en la mayoría de las acciones ocurridas durante los sitios, 
desde acompañar al general Guillelmi cuando era conducido a la Aljafería, 
hasta la defensa en la batalla de Las Eras del Rey  el 15 de junio. 
Quedó Antonio al mando de la ciudad el 4 de agosto, 
cuando los Palafox estaban fuera de Zaragoza. 
Sobresalió en aquellos momentos 
por sus brillantes dotes de organización y de mando.
 Fueron llevados prisioneros los dos hermanos a Francia tras la capitulación, 
regresando a España en 1814.

Sobradiel


 Joaquin Tomás Cavero y Rivas, Conde de Sobradiel
Socio fundador de la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País. 
Miembro de la Junta Consultiva creada por Palafox,
 y representante por el brazo de la nobleza en las Cortes
convocadas el 9 de junio de 1808, presidió la Junta de Hacienda.
 Destacó durante los asedios a la ciudad 
por su aportación económica y por el cuidado a los enfermos.
 Murió debido a la peste 
días antes de la capitulación de la ciudad, 
el 11 de febrero de 1809.

Barón de Purroy


El barón de Purroy 
fue miembro de la Junta Consultiva creada por Palafox 
y también regidor de la Sitiada 
o Junta del Hospital Real de Nuestra Señora de Gracia. 
Destacó sobre todo en el salvamento a los enfermos del mismo hospital
en la dura jornada del 3 de agosto de 1808. 
El general Palafox le concedió el cargo de
 inspector de todos los hospitales de la ciudad 
durante el segundo sitio.
 Formó parte de la Junta de Capitulación.

Mosén José Martinez


Mosén José Martínez era párroco de San Miguel de los Navarros
y formó parte de los eclesiásticos 
que, el 28 de enero de 1809, designó Palafox 
para encabezar las partidas de los paisanos de cada parroquia.
 Llevó a sus órdenes a doscientos parroquianos
 en la defensa de los conventos de Santa Mónica y el de San Agustín.

Juan Gallart


Era tendero y tenía un negocio de telas llamado “El Catalán”,
cerca del Arco de San Roque,
Destacó en la defensa de la ciudad 
durante la jornada del 4 de agosto junto a su hermano Vicente. 
Murió en el segundo asedio, de un balazo, 
mientras protegía la plaza de La Magdalena. 


Barón de Warsage


Fue defensor de Zaragoza
y, ascendido a general de los Reales Ejércitos,
murió casi al término del segundo sitio, el 18 de febrero de 1809, 
como consecuencia de una bala de cañón que le impactó en la pierna
 cuando se encontraba defendiendo el Puente de Piedra. 
Sus restos se hallan en la zaragozana iglesia de San Pablo.

Calvo de Rozas


 lo llamó Palafox a su lado 
nombrándolo el día 2 de junio
 Intendente del Reino y del Ejército de Aragón.
 Fue nombrado también secretario de las Cortes de Aragón 
reunidas el 9 de junio de 1808
y vocal de la Junta de Defensa durante el primer sitio. 
En septiembre de 1808 fue elegido por Palafox 
para su incorporación a la Junta Central 
junto al hermano de Palafox, Francisco y el conde de Sástago.

Francisco de Goya


Francisco de Goya realizó sus grabados "Los Desastres de la Guerra"
 por petición del general Palafox,
 que lo invitó, entre ambos asedios, a venir a la ciudad
 y diera cuenta de lo que había padecido la ciudad.

Zumalacárregui


Con veinte años ya tomó parte en la defensa de Zaragoza 
con el batallón Ligero de los Voluntarios de Aragón. 
Fue hecho prisionero al capitular la ciudad en 1809, 
se evadió e ingresó en la guerrilla.

Josefa Amar y Borbón


Perteneciendo al ambiente de la Ilustración 
fue impulsora de la educación femenina a través de sus escritos. 
Ingresó en 1784 en la 
Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País.
 Durante los sitios se distinguió en el traslado de los enfermos
 desde el Hospital Real y General de Ntra. Sra. de Gracia
 a La Lonja tras ser bombardeado el hospital. 


Espoz Y Mina


Al enterarse de que su sobrino Javier Mina (el Mozo)
 había caído prisionero de los franceses en 1810 
se puso al frente de las tropas que acaudillaba aquel.

Juliana Larena


Asistió durante los sitios a los heridos 
en las baterías y en los hospitales, ayudando a su traslado.
Estuvo presente también en la defensa del reducto del Pilar
 (actual Glorieta de Sasera),
 y fue recompensada por todos estos servicios 
por el general Palafox, con el escudo de distinción
 y por Fernando VII , con una pensión de cuatro reales diarios.

José Zamoray


José Zamoray era labrador.
Comandante de la Compañía de Paisanos de San Pablo.
Participó en la defensa del convento de Santa Engracia, 
destacando en las jornadas del 2 de julio y del 4 de agosto de 1808.
Formó parte también de la Junta de Capitulación. 


Mariano Castillo


Mariano Castillo, parroquiano de San Pablo, 
Sargento de la 4ª. Escuadra
 en la 2ª. Compañía de los Escopeteros 
Voluntarios de Santiago de Sas, 



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