En la calle San Braulio hay un rincón
que muestra restos de un pasado urbanismo medieval
con casas de fachada estrecha
y construcción interior en medianiles.
En el número 15 de esta calle
llama poderosamente la atención
(si uno levanta la mirada)
el alero renacentista que remata esta casa.
Al parecer se trata de una reutilización del alero
que debió colocarse aquí en 1865, cuando fue remodelada.