Jérôme y Antoine llevan más de 10 años
homogeneizando lenguajes y compartiendo soportes
para crear su reconocible universo.
Un universo de seres híbridos
envueltos en una narratividad intrigante
que bebe, entre una gran diversidad de fuentes
de la iconografía medieval,
el sustrato artístico y cultural surrealista belga
o el arte óptico, el folclore,
e incluso la ciencia y el esoterismo.