GLORIETA DE SASERA
EL REDUCTO DEL PILAR
El invencible ejército napoleónico había
sido incapaz
de ocupar Zaragoza durante el primer Sitio.
La experiencia del asedio
reveló que la zona de Santa Engracia y sus proximidades,
era una de las más
débiles para acceder a la ciudad,
por lo que se fortaleció la defensa de cara
un previsible segundo ataque.
El perímetro defensivo de la ciudad
se cerró
con una nueva línea de murallas, el Arrabal se fortificó,
se
patrullaba el Ebro con cañoneras y dos fortificaciones exteriores protegían los
puentes
sobre el río Huerva, el convento de San José y el reducto del Pilar.
¡ZARAGOZA RESISTE!
El reducto del Pilar era un fuerte
construido en la actual Glorieta de Sasera,
con la finalidad de cruzar fuego
contra la infantería francesa
evitando que se aproximaran a la muralla de la
ciudad por esta zona.
Una obra de campaña cerrada y
protegida por un gran foso excavado,
que terminaba por ambos lados en el río Huerva
y
estaba unido por trincheras con Santa Engracia.
Defendido por unos 400 hombres y 8
piezas de artillería,
en su puerta rezaba un letrero:
“Reducto de la Virgen del
Pilar, inconquistable por tan sagrado nombre.
¡Zaragozanos, venced o morid por
la Virgen del Pilar!”
LA PATRIA
Cien años después de los Sitios, en
enero de 1909,
se inauguró en esta glorieta un obelisco conmemorativo, obra de
Ricardo Magdalena,
en homenaje a los heroicos defensores del reducto del Pilar.
Posteriormente sería sustituido por el actual grupo escultórico
de Federico
Amutio titulado “Por la patria. 1808”.
EL PASEO DE LAS DAMAS
Los franceses ajardinaron esta zona
y se le dio el nombre de paseo de las Damas
por frecuentarla las mujeres de los
oficiales franceses.
Un nombre que no ha cambiado hasta la actualidad.