La iglesia de la Inmaculada
se empezó a construir en la segunda mitad del siglo XVI,
por la Compañía de Jesús, junto al colegio del mismo nombre.
Tras la expulsión de los jesuitas en 1767
fue reconvertido en el Real Seminario de San Carlos Borromeo,
en honor de Carlos III.
En 1628 se construyó la fachada principal del colegio.
Dicha fecha aparece en la deteriorada inscripción
que figura en el ángulo con la calle Santo Dominguito de Val.