Dimitris Taxis se introdujo en el mundo del arte
desde muy joven,
lo que desarrolló su deseo
de encontrar una manera de expresarse.
Su trabajo establece cuestiones obvias
que muchas personas tienden a olvidar o ignorar.
Su objetivo es provocar
al espectador
una conversación con él mismo
en la que pueda expandirse
o profundizar
de acuerdo
con su propia percepción.