PUENTE DE PIEDRA
El puente más emblemático de la ciudad
ha sufrido numerosos
avatares a lo largo de su historia.
Durante los asedios que sufrió Zaragoza
por
los ejércitos napoleónicos en la Guerra de la Independencia,
fue también
escenario de múltiples combates y feroces sucesos.
EL PUENTE EN LOS SITIOS
Durante el primer asedio de 1808
el teniente patriota
Luciano de Tornos logró frenar en el puente
la estampida popular que huía hacia
el arrabal de la ciudad,
producida tras una dura ofensiva francesa el 4 de
Agosto.
Tornos, amenazándolos con un cañón desde el convento de San Lázaro
logró que volvieran a la ciudad a combatir.
El puente era la única conexión entre la ciudad y el rabal,
si éste caía, el puente sería ocupado por el enemigo
quedando la ciudad
desprotegida.
Y así sucedió durante el segundo Sitio,
cuando el 18 de Febrero
de 1809
las baterías francesas arrasaban el convento de San Lázaro
y batían el
puente para impedir cualquier ayuda de la ciudad.
Zaragoza se rendirá tres días
más tarde.
Muy próxima al Puente de Piedra se encuentra la Arboleda de
Macanaz,
un lugar de paseo y recreo para los zaragozanos desde hace siglos
y
donde en 1809 tras los Sitios
fueron
enterrados en una fosa común los restos de miles de caídos.
EL EBRO EN LOS SITIOS
El río Ebro jugó también un papel destacado en la defensa de
la ciudad.
Además de destacar como vía de comunicación
en el avance francés
hacia la capital,
tuvo también una gran importancia estratégica.
En el segundo
Sitio tropas procedentes de Murcia y Cartagena
acudieron en ayuda de la defensa
zaragozana,
que con sus cañoneras patrullaban el río asegurando la defensa del
Ebro
y controlaban los movimientos enemigos.
CRUZ CONMEMORATIVA
Una estela coronada por una cruz de piedra
colocada en una
arcada del Puente de Piedra,
indica el lugar donde los sacerdotes y consejeros
de Palafox,
Basilio Boggiero y Santiago Sas
fueron asesinados y arrojados al
Ebro por los franceses,
incumpliendo los acuerdos de la capitulación.
El monumento recuerda también al Barón de Warsege,
encargado
de la defensa del Arrabal durante el segundo Sitio
y herido de muerte por una
bala de cañón francesa
al intentar franquear el puente.