San Felipe y Santiago el Menor: Capilla de la Asunción de Nuestra Señora

Capilla presidida por el cuadro titular

"...Y rodeando el altar, cinco esculturas policromadas, 

de poco más de un metro de altura, 

correspondientes a los Padres y Doctores de la Iglesia,

 San Agustín de Hipona, San Ambrosio, San Gregorio Magno,

 San Jerónimo y Santo Tomás de Aquino. 

"... a ambos lados del altar quedan expuestas al culto 

Mª Stma. de la Amargura y Jesús de la Humillación",

(imagenes titulares de la Cofradía Jesús de la Humillación).

"También, se asienta en el altar la urna 

con el grupo escultórico del “Tránsito de San José” 

con el lema extraído del Génesis «Ite ad Joseph» («¡Acudid a José!») 

frecuentemente utilizado en el siglo XVII 

en las capillas e imágenes consagradas a San José".

(texto creado por David Beneded Blázquez)

San Felipe y Santiago el Menor: Nave Central

El templo consta de tres naves con bóvedas de cañón seguido,

 teniendo las clausurales más bajas y estrechas 

que la central que es bastante espaciosa... 

San Felipe y Santiago el Menor: Altar Mayor

El retablo del Altar Mayor es de los llamados “bifronte”,

muy utilizado en el barroco aragonés,

donde la capilla mayor es profunda 

y el retablo se adelanta como si fuera un baldaquino,

siguiendo el modelo creado por Bernini para la Basílica de San Pedro del Vaticano, 

uniendo su existencia a la de un trascoro. 

La composición consta de un medallón-altar exento

situado entre cuatro columnas salomónicas de mármol negro de Calatorao 

que enmarcan y sostienen el baldaquino.

En 1752,José Ramírez de Arellano realizó una nueva medalla

 con las imágenes de San Felipe y Santiago el Menor,

 de una altura de 1,79 metros y portando sus característicos atributos martiriales 

(una cruz y una maza de batanero, respectivamente), 

fiel reflejo de la concepción barroca del autor.

El conjunto se completa con las figuras de las virtudes teologales

 y dos de las virtudes cardinales

 realizadas por Miguel de Lamana y representadas por doncellas.

 En cada uno de los ángulos se sitúan frontalmente la Esperanza,

 que lleva en sus manos una columna,

 y la Caridad, representada como una matrona amamantando a un niño,

 mientras que en los ángulos que dan al coro 

se presentan la Templanza y la Justicia,

 representadas respectivamente junto a una jarra y una espada. 

Finalmente, corona el baldaquino la Fe, 

que lleva en sus manos una cruz y un cáliz 

(los pilares del cristianismo) así como los ojos vendados 

en alusión a las palabras de Jesús ante la incredulidad de Tomás (cf. Jn. 20, 29).

En los muros laterales del presbiterio cuelgan varias de obras pictóricas.
Algunas de ellas procedían de la antigua Iglesia de la Santa Cruz.
 Así, junto a los grandes óleos de “San Cristóbal” y el de la “Resurrección”,
se encuentran dos cuadros que agrupan a diferentes santos y obispos.
Los santos representados, que aparecen prácticamente juntos unos a otros
 pero sin existir ningún tipo de comunicación entre ellos, 
corresponden a “San Babil, San Agustín, Santo Tomás y San Valero” 
y “San Ambrosio, San Gregorio, San Blas y San Martín”.
(texto creado por David Beneded Blázquez)




Nuestra Señora del Rosario