Se encuentra en la calle que lleva el nombre
de la madre Rafols,
que fuera superiora de las Anas,
Y que participó activamente en el cuidado de los heridos
y enfermos de los sitios.
Acudió al campamento francés a solicitar ayuda humanitaria
al propio mariscal Lannes, cosa que logró.
En este convento está enterrada, junto al padre Bonal.
Dos héroes de los sitios
que aquí son recordados junto a un pequeño museo.