de San Miguel de los Navarros,
en una hornacina protegida con gran concha volada,
se sitúa la imagen de San Miguel
derrotando al demonio.
Es obra en yeso tallado
del escultor Gregorio de Mesa.
La leyenda dice que el rostro del demonio
sería el del rector de la Universidad
de Zaragoza en aquella época, Jerónimo Borao.
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