"La portada presenta una composición llena de plasticidad y movimiento,
que parece anticiparnos el rico baldaquino interior.
Flanqueando la entrada se encuentran unas inverosímiles columnas salomónicas
de piedra negra de Calatorao,
con capitel compuesto y bello fuste retorcido
realizadas originalmente por el cantero Francisco de Urbieta.
El acceso se separa del remate por un entablamento curvo;
donde el remate o ático se configura como tres pequeños templetes
obra del escultor aragonés Pedro Franco Miranda
en yeso y piedra caliza."
(texto "La fachada y el exterior del templo" creado por David Beneded Blázquez)