El interior de la Capilla de San Miguel o Parroquieta de la Seo
está cubierto por bóvedas de crucería simple, de piedra sillar.
Tiene alargados ventanales con derrame.
Y en los muros, agramilados casi inapreciables sobre la pintura blanca.
En el arcosolio del lado del Evangelio, en el presbiterio,
se encuentra el sepulcro del arzobispo Don Lope Fernández de Luna.
está cubierto por bóvedas de crucería simple, de piedra sillar.
Tiene alargados ventanales con derrame.
Y en los muros, agramilados casi inapreciables sobre la pintura blanca.
En el arcosolio del lado del Evangelio, en el presbiterio,
se encuentra el sepulcro del arzobispo Don Lope Fernández de Luna.
Pero si algo destaca en la parroquieta es
el presbiterio,
con una espectacular cúpula de madera dorada
que pasa del
cuadrado al octógono mediante cuadrantes en sus esquinas.
Se suceden los ricos motivos
decorativos en bandas con mocárabes y lazos,
así como inscripciones en
epigrafía cúfica y otras meramente ornamentales.
También se observan figuras en
las ménsulas.
Hacia la parte superior, limas moamares
que dan paso a una sucesión de mocárabes
que permiten rematar en círculo.