La iglesia de Santa María
Magdalena tiene una torre de planta cuadrada
que conserva en su tramo central
buena parte de la primitiva construcción mudéjar.
En
su interior tiene estructura de alminar almohade.
Dos torres con el cuerpo de
escaleras,
con bóvedas de aproximación por hiladas, entre ambas.
La parte superior que le confiere
un aire similar a las torres turolenses
es consecuencia de la restauración
que
eliminó anteriores actuaciones barrocas en ella.