El 30 de enero de 1987, ETA hizo estallar un coche bomba,
al paso de un autobús militar
que se dirigía a la Academia General Militar,
junto a la iglesia de San Juan de los Panetes, resultando
asesinadas dos personas
(el comandante Manuel Rivera Sánchez
y el conductor del autobús Angel Ramos Saavedra)
y heridas otras cuarenta.
La placa colocada ahí
forma parte del proyecto "Zaragoza no os olvida",
impulsado por el ayuntamiento para recordar y reconocer
a las víctimas del terrorismo.
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